Publicado por el equipo de información sobre la salud de Bupa, marzo de 2010.
 
Esta hoja informativa está destinada a aquellos que padecen de intolerancia a la lactosa, o aquellos que deseen informarse sobre el tema.
 
La intolerancia a la lactosa es cuando el cuerpo no puede descomponer la lactosa (un azúcar presente en la leche).
 

Acerca de la intolerancia a la lactosa
Síntomas de la intolerancia a la lactosa
Complicaciones de la intolerancia a la lactosa
Causas de la intolerancia a la lactosa
Diagnóstico de la intolerancia a la lactosa
Tratamiento de la intolerancia a la lactosa
 

 
Acerca de la intolerancia a la lactosa

 
La lactosa es un azúcar presente en la leche. Generalmente, se descompone en dos azúcares más simples, llamadas glucosa y galactosa, por una enzima llamada lactasa. La lactasa se produce en las paredes internas del intestino delgado. Una vez que la lactosa se descompone es absorbida del intestino hacia el torrente sanguíneo.
 
La intolerancia a la lactosa se produce cuando la persona tiene un déficit de lactasa. Si no tiene suficiente lactasa, la lactosa no se puede digerir y absorber correctamente del intestino, provocando los síntomas de la intolerancia a la lactosa.
 
La intolerancia a la lactosa generalmente afecta a los adultos, ya que sus niveles de lactasa comienzan a disminuir después de la niñez. Algunos niños nacen con intolerancia a la lactosa porque no tienen nada de lactasa desde el nacimiento, pero esto es poco frecuente.
 
La intolerancia a la lactosa es más común en ciertos países y grupos étnicos. Es común en lugares en los que la leche no forma parte de la dieta habitual del adulto. Por ejemplo, en Sudamérica, África y Asia, más de la mitad de las personas tienen intolerancia a la lactosa.
 
A veces, puede haber intolerancia a la lactosa temporariamente debido a que la pared de su intestino delgado (donde se produce la lactasa) ha sufrido daños. A esto se le llama intolerancia secundaria a la lactosa.
 

Síntomas de la intolerancia a la lactosa

 
Los síntomas de la intolerancia a la lactosa aparecen después de que ha comido o bebido algo que contiene lactosa. Por lo general, son leves. Los síntomas incluyen:
 

  • náuseas
  • sentirse hinchado
  • dolores o calambres estomacales
  • diarrea
  • flatulencia
  • sonidos intestinales fuertes
  • una necesidad urgente de tener un movimiento intestinal entre 30 minutos a dos horas después de comer o beber algo que contenga lactosa

 
Estos síntomas pueden ser causados por problemas ajenos a la intolerancia a la lactosa. Si usted tiene alguno de estos síntomas, consulte a su médico de cabecera.
 

Complicaciones de la intolerancia a la lactosa

 
A veces, la intolerancia a la lactosa puede provocar diarrea severa. Esto puede hacer que el cuerpo no absorba nutrientes importantes, ya que los elimina demasiado rápido. La diarrea severa también puede ocasionar deshidratación.

 
Causas de la intolerancia a la lactosa

 
La intolerancia a la lactosa se produce cuando hay un déficit de la enzima lactasa. Hay tres causas principales de la intolerancia a la lactosa.
 

  • Deficiencia primaria de lactasa. Esto es una reducción gradual de la producción de lactasa al volverse mayor.
  • Deficiencia congénita de lactasa. Esto significa que existe un trastorno heredado poco común por el cual el cuerpo no produce lactasa o produce muy poca.
  • Intolerancia secundaria a la lactosa. Esto es cuando otra afección daña las paredes del intestino y reduce la cantidad de lactasa que se produce. Las enfermedades del sistema digestivo, como gastroenteritis, síndrome del intestino irritable, enfermedad celíaca y el cáncer o las lesiones, pueden provocar intolerancia secundaria a la lactosa. Por lo general es algo temporal y los síntomas desaparecen en el plazo de dos a cuatro semanas. Sin embargo, si se produce por una afección crónica, puede ser permanente.

 

Diagnóstico de la intolerancia a la lactosa

 
Su médico de cabecera le preguntará acerca de sus síntomas. Posiblemente le pida que beba un vaso de leche como prueba para ver si esto desencadena los síntomas.
 
Su médico puede tomar una muestra de sangre después de que usted haya tomado un poco de leche, para medir su nivel de azúcar en sangre (glucosa). Si su nivel de azúcar en sangre aumenta solo una pequeña cantidad o no aumenta para nada, esto sugiere que la lactosa no se ha digerido y absorbido en su torrente sanguíneo, y es un signo de que puede tener intolerancia a la lactosa.
 
Su médico de cabecera puede pedirle una muestra de heces (muestra de materia fecal), la cual será enviada para su análisis. La muestra de sus heces será examinada en busca de ácidos producidos por la lactosa no digerida en su intestino, tal como el ácido láctico. A esto se le llama una prueba de acidez fecal.
 
Su médico de cabecera puede pedirle que elimine los productos lácteos de su dieta por un período de prueba de tres o cuatro semanas. Si no presenta síntomas durante este tiempo, es probable que tenga intolerancia a la lactosa.
 
Su médico de cabecera puede referirle a un especialista para más pruebas, las cuales pueden incluir las siguientes.
 

  • Prueba de hidrógeno en el aliento. Su médico medirá el nivel de hidrógeno en su aliento después de haber tomado un poco de leche. Si hay una gran cantidad de hidrógeno en su aliento, esto puede ser un signo de que tiene intolerancia a la lactosa. Esto se debe a que el hidrógeno se forma cuando las bacterias de su intestino reaccionan a lactosa no digerida.
  • Biopsia. Es posible que sea necesario realizar una biopsia (tomar una pequeña muestra de tejido) de la pared de su intestino delgado. Esto se lleva a cabo usando un endoscopio, un instrumento flexible similar a un tubo. La muestra se enviará a un laboratorio para analizarla en busca de lactasa.

 
Tratamiento de la intolerancia a la lactosa

 
No hay cura para la intolerancia a la lactosa. Sin embargo, puede controlar sus síntomas si reduce la cantidad de lactosa en su dieta.
 
La mayoría de las personas con intolerancia a la lactosa pueden tomar pequeñas cantidades de leche (aproximadamente 200 ml) con una comida, sin tener una reacción. Experimente para descubrir cuánta lactosa puede tolerar sin tener síntomas.
 
Puede comprar en los supermercados leche y otros productos que contengan una cantidad reducida de lactosa. Puede también comprar preparados de lactasa, ya sea en líquido para agregar a la leche o como tabletas que toma antes de comer o beber algo que contenga lactosa.
 
Trate de incluir queso, yogur y leche baja en lactosa en su dieta, ya que los productos lácteos son una buena fuente de calcio y vitaminas. Los quesos duros, tales como el cheddar, edam y parmesano, contienen solo una pequeña cantidad de lactosa, por lo que generalmente podrá consumirlos sin tener síntomas. Tal vez también descubra que puede comer yogur sin ningún problema. Se cree que se debe en parte a una enzima similar a la lactasa que se encuentra en las bacterias que se usan para producir yogur.
 
Si es muy sensible a la lactosa, recuerde que a menudo se encuentra en comidas preparadas y otros productos alimenticios procesados. Lea las etiquetas para ver los ingredientes.
 
Si usted no puede consumir lácteos, es posible que no tenga suficiente calcio en su dieta. Consulte a su médico de cabecera acerca de la dieta y trate de incluir fuentes de calcio que no sean lácteos. Los alimentos no lácteos que contienen calcio incluyen las verduras de hojas verdes como el brócoli y la col, los frijoles de soja, el tofu, los frutos secos y los pescados que se comen con huesos, como la sardina.

Esta sección contiene respuestas a preguntas frecuentes sobre este tema. Las preguntas fueron sugeridas por profesionales de la salud, comentarios en el sitio web y consultas por correo electrónico.
 
¿Intolerancia a la lactosa es lo mismo que alergia a la leche?
¿Es posible que mi bebé tenga intolerancia a la lactosa?
¿Puedo tomar leche de soja si tengo intolerancia a la lactosa?
 
 

¿Intolerancia a la lactosa es lo mismo que alergia a la leche?

 
No. Si tiene intolerancia a la lactosa quiere decir que su cuerpo no puede descomponer un azúcar llamada lactosa que está presente en la leche . Sin embargo, si tiene alergia a la leche significa que es alérgico a alguna de las proteínas de la leche.
 

Explicación

La alergia a la leche y la intolerancia a la lactosa a menudo se confunden, debido a que ambas se producen después de comer o beber productos lácteos y pueden provocar síntomas similares.
 
Sin embargo, la intolerancia a la lactosa tiende a afectar a niños más grandes y adultos mientras que la alergia a la leche es más común en bebés y niños pequeños. Es importante determinar cuál de las dos padece, ya que la alergia a la leche puede en ocasiones provocar reacciones graves.
 
Si tiene intolerancia a la lactosa, significa que su cuerpo tiene un déficit de un químico llamado lactasa, el cual es necesario para descomponer la lactosa en la leche. La lactosa no digerida puede provocar problemas digestivos, tales como diarrea e hinchazón.
 
Si tiene alergia a la leche, el sistema inmunológico de su cuerpo confunde a algunas de las proteínas de la leche como dañinas, provocando una reacción alérgica. Si bien una reacción alérgica a la leche puede provocar algunos síntomas similares a la intolerancia a la lactosa, también puede provocar reacciones alérgicas en todo el cuerpo, tales como dificultad para respirar y urticaria (áreas rojas e inflamadas en la piel). Los niños que tienen alergia a la leche también tienen otras afecciones relacionadas con la alergia, tales como eczema. Si usted tiene alergia a la leche, puede tener una reacción después de tomar solo una pequeña cantidad de leche, mientras que si tiene intolerancia a la lactosa, puede consumir algunos productos lácteos sin sentirse enfermo.
 
Las alergias a la leche son más comunes en niños, pero la mayoría de ellos las superan con la edad cuando llegan a los tres años. Por ese motivo, es raro tener alergia a la leche en la adultez. La intolerancia a la lactosa generalmente afecta a los adultos, y es muy rara en niños pequeños o bebés.
Si usted o su bebé no se sienten bien después de beber leche o de consumir productos lácteos, consulte a su médico de cabecera. No elimine la leche o productos lácteos de su dieta o de la de su hijo sin antes hablar con su profesional de la salud.
 

Más información

  • British Nutrition Foundation [Fundación Británica de la Nutrición]

www.nutrition.org.uk

  • Food Standards Agency [Agencia de Normas de los Alimentos]

www.eatwell.gov.uk
 

Fuentes

  • Lactose intolerance. Food Standards Agency [Agencia de Normas de los Alimentos]. www.eatwell.gov.uk, consultado el 4 de febrero de 2010
  • Milk allergy and intolerance. Food Standards Agency [Agencia de Normas de los Alimentos]. www.eatwell.gov.uk, consultado el 4 de febrero de 2010
  • Lactose intolerance and the breastfed baby. Australian Breastfeeding Association [Asociación Australiana de Lactancia Materna], www.breastfeeding.asn.au, consultado el 8 de febrero de 2009
  • Lactose intolerance. British Nutrition Foundation [Fundación Británica de la Nutrición]. www.nutrition.org.uk, consultado el 8 de febrero de 2010
  • Simon C, Everitt H, van Dorp F. Oxford handbook of general practice. 3 ed. Oxford: Oxford University Press, 2010:886-87

 
 
 
 

¿Es posible que mi bebé tenga intolerancia a la lactosa?

 
Es posible, pero es extremadamente raro que los bebés nazcan con intolerancia a la lactosa.
 

Explicación

La intolerancia a la lactosa generalmente se desarrolla en niños más grandes y adultos, debido a que el nivel de lactasa en su cuerpo disminuye a medida que avanza la edad. Es posible que los bebés nazcan sin nada de lactasa en su cuerpo. Sin embargo, esto es muy raro. Si su bebé nace con intolerancia a la lactosa, él o ella no crecerá como se espera y mostrará signos obvios de que no recibe suficientes líquidos y nutrientes. Él o ella necesitará alimentarse con una dieta especial poco después que nazca.
 
Si su bebé tiene síntomas tales como diarrea y vómitos después de ser alimentado, es más probable que se deba a una alergia o intolerancia a la leche, en vez de intolerancia a la lactosa. Si su bebé tiene estos síntomas después de ser alimentado, consulte a su médico de cabecera.
 
Es posible que su bebé desarrolle intolerancia secundaria a la lactosa como resultado de otra enfermedad, tal como la gastroenteritis. La intolerancia secundaria a la lactosa es temporaria, y los síntomas de su bebé generalmente desaparecerán dentro de dos a cuatro semanas, una vez que sus intestinos se hayan curado.
 
En los bebés, el exceso de lactosa también puede confundirse con intolerancia a la lactosa. Esto sucede cuando un bebé consume tanta cantidad de leche, que él o ella no puede digerir toda la lactosa, lo cual le provoca dolor de barriga (abdomen). Su bebé puede orinar más de diez veces por día y tener muchos (a menudo explosivos) movimientos intestinales. Esto se puede convertir en un círculo vicioso ya que su bebé puede mostrar síntomas de tener hambre, debido a que la alimentación puede temporalmente aliviar su dolor. No obstante, otra toma puede empeorar el problema.
 
Si su bebé parece tener problemas con la alimentación o experimenta síntomas tales como dolor de barriga o diarrea, consulte a su médico de cabecera. No detenga la lactancia ni deje de alimentar a su bebé con leche sin antes consultar a su médico de cabecera, ya que es importante que su bebé continúe recibiendo los nutrientes que necesita.
 

Más información

  • British Nutrition Foundation [Fundación Británica de la Nutrición]

www.nutrition.org.uk

  • Food Standards Agency [Agencia de Normas de los Alimentos]

www.eatwell.gov.uk
 

Fuentes

  • Lactose intolerance. Food Standards Agency [Agencia de Normas de los Alimentos]. www.eatwell.gov.uk, consultado el 4 de febrero de 2010
  • Lactose intolerance and the breastfed baby. Australian Breastfeeding Association [Asociación Australiana de Lactancia Materna], www.breastfeeding.asn.au, consultado el 8 de febrero de 2009
  • Lactose intolerance. British Nutrition Foundation [Fundación Británica de la Nutrición]. www.nutrition.org.uk, consultado el 8 de febrero de 2010
  • Simon C, Everitt H, van Dorp F. Oxford handbook of general practice. 3 ed. Oxford: Oxford University Press, 2010:886-87

 
 
 

¿Puedo tomar leche de soja si tengo intolerancia a la lactosa?

 
Sí, ya que la leche de soja naturalmente no contiene lactosa.
 

H3 Explicación

Si bien no hay una cura médica para la intolerancia a la lactosa, puede controlar sus síntomas si reduce la cantidad de lactosa en su dieta. Una manera de hacerlo es bebiendo leche de soja en vez de leche de vaca, leche de oveja o leche de cabra, ya que a diferencia de éstas, no contiene nada de lactosa.
 
Aunque debería limitar la cantidad de lactosa en su dieta si tiene intolerancia a la lactosa, tal vez descubra que aún puede tolerar pequeñas cantidades de leche de vaca, o que puede consumir otros productos lácteos tales como el queso y el yogur sin ningún problema. Esto se debe a que el queso contiene mucho menos lactosa que la leche y el yogur parece ser más fácil de digerir para las personas con intolerancia a la lactosa.
 
Es importante no eliminar por completo los productos lácteos de su dieta salvo que sea muy sensible a la lactosa, ya que estos alimentos son una importante fuente de calcio. El calcio es importante para mantener la salud de sus huesos. Si elige beber leche de soja como una alternativa, es una buena idea elegir una con agregado de calcio.
 

Más información

  • British Nutrition Foundation [Fundación Británica de la Nutrición]

www.nutrition.org.uk

  • Food Standards Agency [Agencia de Normas de los Alimentos]

www.eatwell.gov.uk
 

Fuentes

  • Lactose intolerance. Food Standards Agency [Agencia de Normas de los Alimentos]. www.eatwell.gov.uk, consultado el 4 de febrero de 2010
  • Lactose intolerance. British Nutrition Foundation [Fundación Británica de la Nutrición]. www.nutrition.org.uk, consultado el 8 de febrero de 2010
  • Simon C, Everitt H, van Dorp F. Oxford handbook of general practice. 3 ed. Oxford: Oxford University Press, 2010:886-87
  • Food labels - reduced lactose or lactose free. Food Standards Agency [Agencia de Normas de los Alimentos]. www.eatwell.gov.uk, consultado el 8 de febrero de 2010

 
 

Temas relacionados

Eczema
Alergia alimenticia
Gastroenteritis en niños
 
 
Esta información fue publicada por el equipo de información sobre salud de Bupa, y está basada en fuentes acreditadas de evidencia médica. Ha sido sometida a revisión por pares, por parte de médicos de Bupa. Este contenido se presenta únicamente con fines de información general, y no reemplaza la necesidad de consulta personal con un profesional de la salud calificado.
 
Fecha de publicación: Marzo de 2010.
 
 

Hoja informativa sobre intolerancia a la lactosa

 
Para más información, consulte la hoja informativa de salud sobre la intolerancia a la lactosa.
 

Temas relacionados

 
Enfermedad celíaca
Gastroenteritis en adultos
Gastroenteritis en niños
Alimentación saludable
Síndrome del intestino irritable
 
 

Más información

 

  • Food Standards Agency [Agencia de Normas de los Alimentos]

www.food.gov.uk

  • British Nutrition Foundation [Fundación Británica de la Nutrición]

www.britishnutrition.org.uk
 
 

Fuentes

 

  • Lactose intolerance. Food Standards Agency [Agencia de Normas de los Alimentos]. www.eatwell.gov.uk, consultado el 3 de diciembre de 2009
  • Beers MH, Fletcher AJ, Porter R, et al. The Merck manual of medical information. New York: Pocket Books, 2003:735-36
  • Lactose intolerance. Core charity. www.corecharity.org.uk, consultado el 3 de diciembre de 2009
  • Lactose intolerance. British Nutrition Foundation [Fundación Británica de la Nutrición]. www.britishnutrition.org.uk, consultado el 10 de diciembre de 2009
  • Reduced lactose or lactose free. Food Standards Agency [Agencia de Normas de los Alimentos]. www.eatwell.gov.uk, consultado el 3 de diciembre de 2009
  • Lactose intolerance. GP Notebook. www.gpnotebook.com, consultado el 15 de diciembre de 2009
  • Calcium. Food Standards Agency [Agencia de Normas de los Alimentos]. www.eatwell.gov.uk, consultado el 15 de diciembre de 2009

 
 
Esta información fue publicada por el equipo de información sobre salud de Bupa, y está basada en fuentes acreditadas de evidencia médica. Ha sido sometida a revisión por pares, por parte de médicos de Bupa. Este contenido se presenta únicamente con fines de información general, y no reemplaza la necesidad de consulta personal con un profesional de la salud calificado.
 
Fecha de publicación: Marzo de 2010.

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